Un cuento un relato o una novela, son en gran medida, el deseo inconsciente del autor de una vida posible, aunque fantasiosa, hecha palabra, ya que no fue ni en acto, ni vivida, sino pura fantasía, muchas veces desbordada por lo imposible, en un mundo ficticio, ya que, al no ser vivido por el autor, pero si sentido y expresado por los cuentos que sustituyen una vida no vivida, pero en cierta forma, deseada de ser vivida por los espíritus aventureros.
Estos cuentos presentados en este pequeño libro son el sustituto de sueños y deseos que solo se pueden encontrar y concretar en la fantasía, son la ilusión hecha palabra, relato sugestivo que lleva al lector en su propia interpretación del relato y a un mundo fantástico, como el vivido por el personaje Rabí Shmuel, viajero del tiempo, que nos hará viajar con la imaginación.
Con Siquem y Dina, penetramos en una leyenda de amor que podría haber sido una posibilidad, más allá del relato del Génesis.
Historia posible, más realista por ello que fantástica, ya de por sí, la leyenda Bíblica no tiene categoría de historia ni lo pretende, es solo un relato, que este cuento lo desarrolla aún más, intentando introducir esta leyenda en el campo de lo posible.
Lilit, un súcubo extraído de los relatos fantásticos del folclore hebreo, toma una nueva dimensión, poniendo en tela de juicio la supremacía del hombre sobre la mujer, mostrando a Adam como lo que fue el hombre en el transcurso de la mayor parte de la historia de la humanidad, que entre loromántico y lo misógino, nunca pudo guardar un equilibro con su partner durante siglos, entablando una competencia entre los sexos.
Todos estos cuentos intentaron, mediante artilugios metafóricos dejar un mensaje de amor y dedicación, a la cultura y a la humanidad, presentando sus egoísmos, debilidades y bajezas, como también sus altruismos y los más altos valores humanos.
Dentro de esta fantasía se esconden las verdades del espíritu humano, en sus dimensiones tanto positivas como negativas.
Si con estos relatos, el autor logro llegar a sus lectores y dejar en ellos principios morales, intenciones nobles, vivencias y amores, entonces se ha cumplido con el doble cometido de entretener y enseñar.
Ricardo Oscar García Weitz
Nació en Buenos Aires Argentina el 30 de marzo 1944, actualmente radicado en S. M. de Tucumán. Des- cendiente de judíos y españoles, desde muy pequeño vivió el dualismo de dos culturas muy diferentes, lo que marcó su deseo de investigar. Estudio por su cuenta la Biblia y el Talmud como así también el Sefer HaZohar.
Entro en la Facultad de Ciencias exactas de la UBA en 1963 donde estudió matemá- ticas y física, pero en 1967 se exilo en Israel donde estudió ingeniería en la Facultad Ben Gurión de Beersheva, y se diplomó en ciencias judaicas
